El marcador lo abrió Nico Gaitán, que recibió la pelota dentro del área, y mediante un zapatazo la puso en un lugar inalcanzable para el arquero. El segundo también fue de un argentino: Angel Correa se quedó con una pelota que había dado en el travesaño, la bajó, giró y la mandó a guardar. Cada jugada del Atlético era de riesgo, y la goleada era casi inminente. El tercero fue de Juanfran, que tras una gran habilitación del ex San Lorenzo sacó un bombazo que dejó inmóvil al uno del Guijuelo. El cuarto estaba al caer, y lo marcó el Niño Torres casi abajo del arco.
En la segunda mitad, el local sacó el pie del acelerador, y aunque tuvo alguna chance, no amplió diferencias. Quien sí pudo meterla fue Pino, el goleador de la visita. El delantero aprovechó un muy buen centro, y de cabeza descontó. Poco importaba a esa altura del partido, pero lo festejaron como un campeonato. Fue victoria para el equipo del Cholo, que goleó y ya está en octavos de la Copa del Rey.
