Pero el ingreso de Obando en el complemento trajo consigo la salvación. El volante de Boca fue el autor del grito salvador, el mismo que significó la obtención de la medalla de bronce para el conjunto nacional. Así, el estadio Armando Maestre Pavegeau de Valledupar se tiñó de celeste y blanco ya que el Sub 15 de Argentina logró subirse al podio con cinco encuentros ganados y apenas uno perdido. Sí, el de la Semi ante Uruguay.
Mientras, en el último partido del torneo terminó festejando Brasil, que luego de igualar sin tantos ante los Charrúas, se impuso en los penales y alzó el trofeo.