El procedimiento fue llevado a cabo por inspectores de la Coordinación de Operativos Conjuntos de Inspecciones Municipales (COCIM), haciendo cumplir la ordenanza del año 2016 que prohíbe "la tenencia, detonación, comercialización, transporte, almacenamiento, fabricación, venta minorista, mayorista y el uso particular de todo elemento de pirotecnia."
El operativo se concretó en un comercio del rubro cotillón que está ubicado en avenida San Lorenzo (oeste) entre las calles Laprida y Alvear.