"Desde que me dieron el positivo hasta que me volvieron a hacer los dos tests, pasaron tres semanas. Me sentÃa bien, pero cuando no tenés la confirmación sigue siendo raro, porque no sabés hasta qué punto estás curado o no. Un poco estaba ese cagazo, por decirlo de alguna manera, de pensar: '¿Mañana me despertaré sin poder respirar? ¿Estaré complicado?'. Traté de tomármelo con calma para no transmitirle temor a la gente que quiero", sostuvo en diálogo con Olé via Instagram Live.
Más allá de aquel miedo, Pezzella reveló lo difÃcil que fue manejar la comunicación de que habÃa dado positivo: "Mi preocupación era por los que me quieren. En un momento pregunté si era necesario comunicarlo con nombre y apellido, porque estaba solo y tenÃa a toda mi familia y amigos en Argentina", explicó.
El exdefensor de River también rememoró cómo fue el dÃa a dÃa entre que comenzó a manifestar sÃntomas y cuando le hicieron el test: "Nosotros fuimos dos veces seguidas a Udine, que en ese momento era marcada como una de las zonas de riesgo. Fueron dos fines de semana seguidos: el primero nos volvimos sin jugar, el segundo jugamos y un compañero levantó un poco de fiebre. Al otro dÃa nos dicen que no vayamos a entrenar más y a mà me agarró un poco de fiebre a la tarde y estaba débil. Al dÃa siguiente lo mismo y le escribà al doctor. Me recomendó un paracetamol y después de eso estuve bien. Pero apenas me desperté, me llamó el médico y me dijo: 'Mirá, uno de tus compañeros dio positivo del virus, asà que vamos al hospital a hacerte el test'. Fuimos con otro jugador que estaba en la misma y al dÃa siguiente me dijeron que era positivo", recordó.
Ya con la enfermedad atrás, Pezzella se refirió a lo que son las medidas que se tomaron en Argentina respecto del aislamiento obligatorio para intentar contener el brote de COVID-19: "Me parecen perfectas, pero después dependen mucho de la gente. Algunos quizás no toman real dimensión del peligro que conlleva esto y las critican", cerró.