El cierre de los aeropuertos no será total, ya que permanecerán abiertos para que ciudadanos noruegos que se encuentran en el extranjero puedan regresar al país y para el tráfico de mercancías.
"Los vuelos nacionales funcionarán con normalidad. Si se aterriza en Noruega y este no es el destino final, se permitirá continuar vuelo", según explicó en un comunicado el Gobierno.
El transporte en helicóptero a las plataformas petroleras marinas tampoco se verá afectado por las nuevas medidas.