Y el mandatario siguió: "Hace unos días les pedí un cambio en su forma de vida, les pedí que se quedaran en casa. Ahora es momento de ir más lejos".
El coronavirus ha dejado ya 820 muertos y más de 12.500 contagiados en el país. Con más de mil contagiados diarios, Italia está viviendo una situación sanitaria desesperante, especialmente en el Norte, donde se registra la mayor concentración de casos.
Así, Conte pidió la suspensión de "todas las actividades comerciales excepto la de aquellas tiendas que estén vinculadas con las necesidades básicas y las farmacias".
"Cerramos los bares, los restaurantes, los hoteles, los pubs y las peluquerías", ha afirmado Conte, que ha confirmado, sin embargo, que las fábricas seguirán con sus actividades siempre y cuando "puedan garantizar la seguridad de sus trabajadores".
No obstante, se garantizarán los servicios públicos, como el transporte público y los de los bancos, los postales y las aseguradoras, y se mantendrá en marcha la actividad agrícola.
Fuente: Clarín.