La casa donde vivÃa su familia no tenÃa agua potable y su padre abandonó la casa en varias oportunidades. Su madre, Rosa Idalgo, contó alguna vez que lloraba porque no tenÃa qué darle de comer a él y sus hermanos. Su descubridor, el entrenador Gustavo Osorio, vio el potencial que tenÃa y le enseñó cómo era el lanzamiento de jabalina. Fue amor a primera vista. Toledo era una de las caras de la nueva generación de deportistas olÃmpicos. Un joven comprometido con su barrio, con su gente, con los chicos que entrenaban donde él mismo habÃa crecido y lanzado sus primeras jabalinas. Según testigos iba en su moto cuando impactó de lleno contra una loma de burro que no estaba señalizada, en Marcos Paz.
Juegos Evita, competencias nacionales. Braian creció y comenzó a competir de manera internacional en 2008 representando a la Argentina. Pasó por Mundiales juveniles, Juegos OlÃmpicos de la Juventud (ganó medalla de oro), Juegos Panamericanos y, finalmente, llegó al nivel soñado de todo atleta: Juegos OlÃmpicos. Compitió en Londres 2012 y RÃo de Janeiro 2016, en donde llegó a la final. Pocos meses después de su desempeño en RÃo decidió hacer un radical cambio en su vida: dejó a su histórico entrenador, Osorio, y partió rumbo a Finlandia para comenzar un nuevo rumbo deportivo. "Me fui porque me cansé que me ganaran siempre. Sentir que estás ahÃ, pero que faltan siempre cinco para el peso. La Argentina me dio muchÃsimo, mi ex entrenador también, pero justamente la jabalina crece en Europa", le dijo entonces a La Nación.
Seis meses en su paÃs y otros seis en Europa. Esta era la rutina de Toledo hasta poco antes de sufrir una rotura de ligamentos en su tobillo derecho. Estaba compitiendo en un torneo de atletismo en Chile cuando se lesionó. Pese a todo ganó la medalla de oro de esa competencia. A mediados de 2019 fue entrevistado por Toda Pasión y dijo: "Estoy dejando todo para tratar de llegar a Tokio, serÃan mis terceros Juegos con 26 años". Braian era una persona comprometida con su barrio. Ayudaba a comedores de la zona. No querÃa que los chicos pasaran por lo mismo que él padeció: "Hacer cosas asà te llena el alma", le dijo también a Toda Pasión. "Una noche mi mamá lloraba porque no sabÃa qué iba a darnos de comer al otro dÃa. Yo le dije que se quedara tranquila porque que me iba a ocupar de conseguir el alimento y de construir una casa para la familia", agregó.