Policiales Docentes víctimas de asaltos

"A punta de pistola y a la vista de todo el mundo nos sacan dinero y el celular"

Docentes de una escuela de Concordia son víctimas de una ola de asaltos que ocurren en los horarios de ingreso y egreso. Muchos de los hechos son violentos ya que ocurren a mano armada.

Las docentes de la escuela N° 73 Pancho Ramírez, ubicada en Presidente Illia y Presbítero Odiard, de la ciudad de Concordia, manifestaron que están cansados de la ola de asaltos a mano armada que se producen a la salida del establecimiento educativo. Aseguran que los ilícitos son a cualquier hora del día pero "mayormente se dan a la entrada o a la salida del turno tarde, a punta de pistola y a la vista de todo el mundo encañonan y nos sacan dinero y el celular".

Dos docentes que pidieron no revelar su identidad por miedo porque están amenazadas, lo vivieron en carne propia. "La verdad es que lo que yo viví fue un asalto violento, me pusieron un arma en el estómago y me pidieron el celular, se lo di y salieron corriendo, y entré a la escuela", puntualizó una de ellas.

"Esto ocurrió el lunes de la semana pasada a eso de las 7:15 de la mañana, incluso ese día llovía", y recordó que "eran dos los delincuentes pero no se les veía la cara porque estaban encapuchados y no pude reconocerles el rostro. Me decían tranquila señora, entréguenos el celular, yo se los entregué y salieron corriendo", dijo lamentando la pérdida y el mal momento vivido.
"Pensé que me pegaban un tiro en la espalda"
Por su parte, otra docente de grado contó que "me asaltaron a la salida del establecimiento el día jueves pasado a la 5 de la tarde, a plena luz del día, estaba lleno de gente, yo crucé calle Odiard para atravesar el campito, caminé unos pasos y me aparecieron dos asaltantes armados con una pistola 9 mm, según me dijeron. Me apuntaron en el costado sobre las costillas, me pidieron que les de la billetera, que les diera plata, la cual no tenía porque nosotras venimos a trabajar, como yo no les daba me revisaron el bolso, me pidieron que lo abriera y que les mostrara que tenía, les mostré que tenía solamente cuadernos y libros, yo llevaba un bombo en una bolsa y les dije esto a ustedes no les sirve. Yo demostraba estar tranquila y los hablaba, y ahí me dijeron bueno entonces danos el celular, se los di y me dijeron caminá que yo te miro y yo salí caminando despacio mientras él me apuntaba, siempre pensando que en cualquier momento iba a sentir un disparo en la espalda", contó con lágrimas en los ojos.

"Cuando pude correr, corrí y todos los vecinos empezaron a gritar porque todos estaban mirándome, fue a la vista de todos, mi esposo estaba esperándome con mi bebé en brazos pero nadie se podía meter porque todos tenían miedo que me pegara un tiro porque tenía el arma contra mi cuerpo", y aseguró que "si yo gritaba le disparaban a él o el asaltante me mataba a mí". (El Sol)
Ver comentarios

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web