El cuerpo del septuagenario fue encontrado por un amigo, quien dio aviso a la Policía, tras lo cual se habría dado intervención a una médica de Caseros, quien determinó que se estaba ante un caso de muerte natural.
Pero ante las sospechas del amigo de la víctima y uno de sus herederos respecto a que algo raro hubiera sucedido, al advertir algunos faltantes en el domicilio, se inició la investigación para aclarar si se trató de un homicidio en ocasión de robo.
El caso, que recayó en manos del fiscal Juan Pablo Gile, llevó a la exhumación del cadáver y posterior autopsia. La diligencia judicial permitió descubrir que se estaba ante un caso de homicidio, ya que Bernasconi presentaba al menos dos puñaladas certeras, que le causaron la muerte en cuestión de segundos. Según publicó 03442, ya fue identificada la doctora que firmó el acta de defunción, argumentando "muerte natural", pero allegados a la investigación no aportaron sus datos filiatorios.
Tal es el hermetismo que gira en torno a la causa, que fuentes policiales confirmaron a Elonce que se estaría ante un sospechoso por el crimen del anciano, pero autoridades judiciales ordenaron la más absoluta reserva.
"Se pidió la detención al fiscal y las órdenes de allanamiento, pero de acuerdo a los datos que manejamos, esta persona ya no estaría en Uruguay", confirmó a Elonce, el subdirector de Investigaciones, Ángel Ricle.
Una comisión policial de esa División estuvo este domingo en la localidad de San Justo, y según las órdenes impartidas por el Dr. Gile, la investigación quedó a cargo de la Departamental de Policía de Uruguay.
"La investigación está avanzada pero no se pueden brindar más datos", acotó al respecto, el subjefe de la Departamental, Luis Gaillard. (Elonce)