"Fuimos maltratados y el intendente Lénico Aranda huyó para no hablar con nosotros. Nos toman por ignorantes porque somos familia de pescadores o vivimos al lado del río", indicaron a NeoNet. En ese sentido, confirmaron que "nosotros nos hacemos responsables de lo que suceda, solo queremos que nos firmen el papel para poder ingresar a nuestros domicilios porque sino la Policía no nos deja entrar".
Asimismo, expresaron su agradecimiento a "Marta Grancelli, quien dio la cara en todo momento, no como el intendente que jamás dio la cara, salvo cuando vino a buscar votos". También dijeron que "la jueza de familia jamás pisó las viviendas y solo tomó decisiones por lo que le dijeron las autoridades municipales, en lugar de presenciar personalmente cuales eran las condiciones de las casas".