El bebé se encuentra estable y a partir de la muerte de su madre, siete personas podrán mejorar su calidad de vida.
La ablación, se inició alrededor de las 2 de la mañana y finalizó minutos después de las 6. Gracias a sus órganos se podrán realizar dos trasplantes pulmonares, dos de córneas, un trasplante hepático, uno renopancreal y uno renal para un santiagueño en lista de espera.
El bebé, nació con 30 semanas y se encuentra en el área de Neonatología, publica El Liberal.