Las cifras fueron recopiladas por la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) de Nicaragua. Se estima que la mayoría de las víctimas fueron jóvenes que murieron tras ser reprimidos por la policía por del presidente.
El gobierno de Nicaragua informó la semana pasada que hay una decena de muertos, pero la cifra estaría desactualizada.