Según informaron los medios estatales sauditas, un dron que volaba un vecindario cercano al Palacio Real fue derribado por las fuerzas de seguridad sauditas, en aplicación del protocolo de seguridad.
Horas más tarde, el vocero oficial de la Policía de Riad ratificó los hechos.
Según explicó el portavoz, citado por la agencia estatal SPA, uno de los puestos de control, ubicado en el barrio capitalino de Al Khuzama, había detectado a las 19.50 hora local (13.50 en Argentina) el vuelo no autorizado de un pequeño dron recreativo.
"Los agentes de seguridad del puesto de control actuaron en acuerdo a las órdenes e instrucciones para este tipo de situaciones", agregó.
Las autoridades sauditas iniciaron, no obstante, una investigación por el incidente.
El temor de los ciudadanos sauditas no es infundado, ante la ofensiva que el reino despliega en el vecino Yemen contra los rebeldes hutíes para restablecer el gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
En Yemen, los insurgentes chíitas y sus aliados han utilizados drones que transportaban bombas para luchar contra la coalición liderada por Riad.
Arabia Saudita acusa a Irán de haber suministrado esos drones, así como armas ligeras y misiles balísticos a los rebeldes, algo que Teherán ha negado.
La intervención saudita en Yemen comenzó el 26 de marzo de 2015, luego de que los hutíes tomaran extensos territorios, incluyendo la capital, Sanaá.
Desde entonces, unos 10.000 yemeníes han muerto y más de 50.000 han resultado heridos, guerra que ha sido calificada por la ONU como la mayor catástrofe humanitaria del mundo.
Los rebeldes siguen controlando la capital, el norte de Yemen, zona que limita con Arabia Saudita, y Adén, el puerto más grande.
Hadi se encuentra exiliado en Arabia Saudita.