El gobierno uruguayo firmó el decreto que establecía la devolución total del impuesto en tiempos del kirchnerismo, cuando su par argentino comenzó a implantar restricciones cambiarias y para el uso de tarjetas de crédito. Fue en su momento una decisión muy estudiada y trabajada, en la que estuvieron involucrados el Ejecutivo, la Dirección General Impositiva (GI) y las carteras de Turismo y Economía y Finanzas que, tras ardorosas conversaciones, apostaron a este incentivo para los turistas extranjeros, pensando fundamentalmente en el argentino, que es ?por lejos- el cliente más fiel, publicó Clarín. Las cifras brindadas semanas atrás por el Ministerio avalan este último concepto. En el primer mes del año ingresaron a Uruguay 614.766 personas, un 8,5% más en comparación con el mismo período de 2017. Si bien no hay datos oficiales, se sabe que, en enero, Punta del Este y sus balnearios colindantes (Punta Ballena, La Barra, Manantiales y José Ignacio) captan el mayor número de turistas. Del total de turistas que ingresaron en enero, se estima que un 80% fueron argentinos. El año pasado se registró además un crecimiento de 24,1% en la llegada de visitantes argentinos: 2.656.285 frente a los 2.139.598 que ingresaron a Uruguay en 2016. Con la asunción de Mauricio Macri se terminaron las situaciones de disuasión para viajar a Uruguay (algo que los números anteriores dejan a las claras), por lo que se decidió anular la devolución total del IVA, que era algo muy seductor para los turistas argentinos.
"El año pasado el Estado uruguayo renunció a un ingreso fiscal de unos 40 millones de dólares por la aplicación de este beneficio", dijo la ministra. "Ante la nueva coyuntura, se decidió mantener y equiparar el beneficio para los extranjeros residentes y los no residentes, que permitirá mejorar la competitividad del sector", aseguró.