Se trata de Lina, una perra callejera que acababa de parir a dos cachorros y que se acercó a una casa con la necesidad de alimentarse y así poder amamantar a los recién nacidos.
"Así la encontramos, con heridas y quemaduras en su lomo, en su cabeza y parte de uno de sus ojos. La imagen era desgarradora porque ella, con todo el dolor que uno puede imaginar, seguía amamantando a sus cachorros", recuerda Carolina, una de las voluntarias de Proyecto 4 Patas, una organización sin fines de lucro abocada a difundir, proteger y promover los derechos de los animales.
El mayor temor de los rescatistas era que la perra perdiera su visión, ya que su ojo había sufrido un derrame provocado por el aceite. De todas maneras, a pesar de las dificultades, Lina logró evolucionar favorablemente y ya se encuentra fuera de peligro, según informaron desde la organización.