"Resulta que en Entre Ríos venimos observando un retroceso tremendo de la escuela pública, pero de la boca para afuera todos son defensores de la misma. Hay que rescatar a la Escuela Pública que generó una poderosa clase media y que hoy está lejos y distante, pero para eso hace falta compromiso de verdad", criticó.
El exintendente de Gualeguaychú enfatizó que "cuando decimos que la corrupción mata y quita, hablamos también de la educación. Con todo lo que se robaron del Estado provincial en estos años, se podían haber construido decenas de escuelas. Hoy, de cada 10 edificios escolares que se inauguran, 9 corresponden a escuelas de gestión privada, casi siempre en manos de clubes. El deterioro de la escuela pública es muy profundo y esa es la política de la desigualdad en su máxima expresión. A los corruptos no les importa porque ellos mandan sus hijos a institutos privados", aseguró.
Para Martínez Garbino "debemos trabajar sobre tres grandes ejes: la lucha contra la deserción escolar, la inversión en la formación docente y el mejoramiento real de la infraestructura escolar. Queda claro que la mejor política social que se puede llevar adelante, atento a la situación de crisis donde millones de argentinos se encuentra bajo la línea de la pobreza -y muchos se encuentran ya en situaciones límites o marginales-, son las políticas educativas", finalizó.