El descenso de este miércoles se produjo como reacción a un descenso semanal en las reservas de petróleo de Estados Unidos menor a lo que esperaban los analistas y a un aumento en las reservas de gasolinas.
El Departamento de Energía dio cuenta de que las reservas de crudo bajaron la semana pasada en 1,7 millones de barriles y se situaron en 511,5 millones de barriles.
Los analistas esperaban una reducción cercana a los tres millones de barriles.
Además, las reservas de gasolina para automoción tuvieron un aumento semanal de 2,1 millones de barriles, frente a una reducción de entre medio millón y 1,5 millones de barriles que esperaban los analistas.
El precio del WTI no estaba por debajo de los u$s 45 desde el 14 de noviembre pasado, cuando terminó con un valor de 43,32 dólares el barril, dos semanas antes de que se anunciara un acuerdo de la OPEP para recortar la producción de crudo.