La misiva fue una respuesta a Hebe de Bonafini, que le había escrito para pedirle que viniera a la Argentina: "Te necesitamos todos. La estamos pasando muy mal, el país parece una montaña que se cae a pedazos como cuando sucede un terremoto", le decía Hebe al Papa el 14 de abril de este año.
"Vení que te necesitamos [...]Sé que vos pensás que si venís le hacés un favor al Pastor Mauricio. Yo te pido que pienses en cuánto bien le harías a millones si venís", agregaba.
La respuesta de Francisco fue cordial: "Te agradezco lo que me decís en la carta y quisiera reiterar lo que dije tantas veces y te lo expresé cuando estuviste en el Vaticano: frente al dolor de una madre que pierde a sus hijos de una manera tan cruel y violenta siento un profundo respeto y la necesidad de acompañarla con mi cercanía y oración. Sólo ella sabe lo que es ese sufrimiento".
"Todavía no hay nada decidido sobre mi viaje a la Argentina. Tengo en cuenta tus palabras", termina.