"Lucy, que era al mismo tiempo bípeda y arborícola y medía alrededor de 1 m 10, había caído de una altura de más de 12 metros, a una velocidad de más de 56 km/h", consideró Kappelman, cuyo estudio ha sido publicado este lunes en la revista Nature. "La muerte se produjo muy rápido", aseguró. Descubierta en 1974 por investigadores estadounidenses y franceses en la región de Afar, en Etiopía, Lucy, que pertenece a la especie Australopithecus afarensis, es un fósil asombrosamente completo: se encontró en torno al 40% de su esqueleto.
Presentada durante largo tiempo como la "abuela de la Humanidad", ya no es considerada como la ancestra directa del hombre, sino como una "prima muy lejana". Sin embargo, la popularidad del fósil A.L.288-1, bautizada como Lucy por sus descubridores porque en en el campo en el que estaban sonaba frecuentemente la canción de los Beatles "Lucy in the sky with diamonds", sigue siendo inmensa.
Estudiando el fósil y los escáners 3D, Kappelmand observó que el húmero izquierdo (uno de los huesos del brazo) estaba roto de una forma inusual para un fósil. "Ese tipo de fractura se produce cuando la mano toca el suelo en el momento de una caída" y esta afecta a los elementos del hombro, creando "una firma única" al nivel del húmero, explicó el investigador.