La Dirección General de Escuelas bonaerense puso bajo la lupa a todos los adultos que tenían responsabilidad el viernes pasado en la ENET N° 4. Ese día, Florencia (es el nombre que difundió su familia y el abogado que los asiste) ingresó al edificio escolar borracha y así llegó a la clase. En medio de la actividad, la menor salió del aula y, según denunció Andrea, madre de la estudiante, cuando caminaba por los pasillos fue sorprendida por el agresor (medio hermano de su novio), quien la obligó a entrar a un laboratorio y allí la golpeó y la violó. La chica, de 16 años, terminó internada en un hospital. La hermana menor fue la que le avisó a su madre del episodio. La retiraron en una ambulancia.
Aquí hubo una responsabilidad inadmisible de los adultos que tiene a su cargo el cuidado de los menores, dijo a Clarín el director provincial de Educación Técnica, Gerardo Marchesini. Los funcionarios de Provincia reconocieron que en la Técnica 4 hubo un compendio de irregularidades en este caso que consideran gravísimo.
Enumeraron algunas negligencias o impericias de la escuela. Los directivos no cumplieron el protocolo de actuación vigente para estos casos. No informaron a los superiores; no advirtieron el ingreso de estudiantes borrachos; no notificaron a los padres de los menores involucrados; dos docentes dejaron salir sin justificación alumnos de sus clases y los equipos de orientación no actuaron, aun cuando la madre de Florencia había advertido sobre las dificultades que tenía la adolescente con el alcohol.
Por eso, además de la directora, están bajo investigación dos profesores y 12 preceptores. Martínez está a cargo del establecimiento desde hace más de dos años. Llegó allí después de un concurso cuando el anterior director se jubiló. Hizo casi toda la carrera en ese lugar y también sería ex alumna. Ahora podría perder el cargo si avanza el sumario, según lo prevé el estatuto del docente.En la escuela cursan poco más de 580 alumnos en dos turnos. Hay 24 preceptores, están nombrados los especialistas del gabinete psicopedagógico y todo el personal auxiliar. No había excusas para que ocurra lo que denuncia esa madre, aseguro Marchesini.