Sin embargo, en el Colegio Nacional de Villa María (Córdoba), la Jelinek rompía varios corazones y generaba envidias en varias de sus compañeras: "Me gastaban, pero después todas me votaban para reina del colegio", afirma la modelo en declaraciones al diario MUY.
Karina Olga dice que, pese a que le gustaba mucho ir a la escuela, no era lo que se dice una alumna aplicada ("Nunca fui abanderada", contó hace tres años en el programa "La Bilbia y el Calefón"). No recuerda, insólitamente, si repitió algún año. Pero aclara sus materias preferidas y las otras, en las que no le iba tan bien. La modelo se destacaba en Matemáticas, Química y Lengua, y se llevaba Historia y Geografía, "pero estudiaba en diciembre, las rendía y así pasaba de año. Porque era tímida, nunca pude conquistar a ningún profesor", disparó a MUY en su rol de seductora. Para ella las clases de gimnasia eran odiosas (suena irónico por el cuerpo escultural que posee) y siempre se "rateaba" para irse con sus amigas o "me escapaba en moto con algún compañero que en ese momento era mi novio". Aclaró, además, que ya era muy enamoradiza y solía tener un promedio de tres parejas por año.