Sebastián vive con su padre en una vivienda del barrio Gerardo Yoya y se encontraba con un grupo de amigos. Según relató a El Sol uno de los jóvenes que estaba con la víctima, testigo directo del ataque, el agresor, vecino de la zona, "pasó todo trabado y no reímos dando bardo, el peló un fierro y le dio en la cara al pibe, vinieron sus hermanos en una moto y se lo llevaron. Ellos viven acá a la vuelta y ya había problemas de banda", indicó el menor, en su propio lenguaje codificado. Todos ellos fueron entrevistados por la policía. Parecían uniformados porque vestían la gorra de beisbolista yanqui y los clásicos canguros de algodón con capuchas, tienen entre 14 y 17 años y la mayoría no va a la escuela; son parte de las postales urbanas de las esquinas de los barrios concordienses.
La policía dice que "el Seba", como lo llaman en el barrio esta grave. Le dispararon con un calibre sin identificar porque en la escena no hallaron ninguna cápsula y los testigos, a medida que pasan los minutos, varían sus testimonios. Había un barrio entero mirando pero pocos datos son precisos.
La orden inmediata impartida desde fiscalía a la policía fue "identificar al agresor y sus cómplices y efectuarles el dermotest". Aparentemente serían los hermanos de Facundo que ofrecieron una motocicleta de logística para sacarlo del lugar. Sin embargo, anoche la Policía había detenido a Facundo, al supuesto autor del disparo, y a su hermano, Leonardo, de 23 años, con quien la víctima habría tenido un altercado la semana pasada.