Sociedad El mensaje de Elizabeth

Niña culminó su tratamiento contra el cáncer y tocó “campanadas de esperanza”

“Siempre hay que tener fe porque siempre se puede”, fue el mensaje que Elizabeth dejó a través de Elonce y se mostró “contenta y feliz” porque tras recibir el alta médica, pudo tocar la campana.
Elizabeth Daiana Reynoso, es una niña de diez años y oriunda de Concordia; este jueves, después de siete años de tratamiento contra el cáncer, recibió el alta médica en el hospital materno infantil San Roque y luego, junto a sus padres y sus hermanos, se trasladó hasta la estación del Ferrocarril de Paraná, donde tocó “campanadas de esperanza”.
“Siempre hay que tener fe porque siempre se puede”, fue el mensaje que Elizabeth dejó a través de Elonce y se mostró “contenta y feliz” porque tras recibir el alta médica, pudo tocar la campana. “Me gusta practicar deportes, cantar y bailar”, contó y aseguró que era la primera vez que vería el paso del tren en el ferrocarril de la capital provincial.
La mamá, Paola Nievez, por su parte, repasó: “Fueron siete años de tratamiento, de pasar un desierto, pero todos juntos, en familia, se puede y gracias a Dios está de alta”.

“Lloramos todos de la emoción y agradecemos a Dios y a los médicos Neri y Sakamoto que atendieron Elizabeth”, completó su papá; y a otros padres, les recomendó “tener confianza porque se puede; y no están solos, siempre hay quienes apoyan para seguir adelante”.
Uno de los hermanos de Elizabeth dio cuenta de la confianza puesta en ella: “Porque la valoro mucho y ella sabe del sacrificio que hicimos todos para que hoy esté acá”, ponderó, con los ojos llenos de lágrimas.

El otro hermano, de 17 años, rememoró que ellos eran niños pequeños cuando su hermana enfermó. “Cuando en el hospital nos dijeron que Elizabeth tenía que viajar a Paraná, la miré y me pregunté: ¿cómo se va a ir y nosotros qué hacemos?”.

Sandra Villalba es la impulsora del proyecto Campana de Esperanza, una loable iniciativa de tocar la campana en el ferrocarril como símbolo de esperanza cuando alguien se cura de un cáncer, para celebrar la vida y alentar a quienes comienzan su tratamiento.

“Elizabeth recibió su alta en el hospital San Roque y pese al día nublado, para nosotros, salió el sol”, valoró.
“Es un día de mucha emoción porque uno que lo pasó, es venir a darle fe porque se puede y todo está en manos del Señor; y estas son las recompensas que tenemos”, coincidió otro hombre que atravesó la misma enfermedad.

“Es una caricia al corazón esta situación que se cristalizó con la vida de esta criatura tan hermosa”, completó quien le entregó a Elizabeth una botella con mensajes de aliento. (Elonce)

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