"Abusó de mi con muchísima violencia cuando tenía 5 años y no fue poco tiempo. Habíamos ido a un balneario donde ellos (la comunidad religiosa) tienen un tambo. Un grupo de pibes se fue al río y él me retuvo en sus rodillas mientras me apretaba con su brazo", relató, visiblemente conmovido. Remondino comentó que su madre y su abuela eran cursillistas de la iglesia de San Lorenzo Mártir y él formaba parte de un grupo extenso que compartía mucho tiempo en la iglesia y el convento. "El era un guía espiritual para nosotros. Pero después de mi revelación, hay gente que me llamó para contarme que le ha pasado exactamente lo mismo", exclamó.
Sin embargo, dijo que lo que más le duele pese a la condena social que pueda llegar a tener el párroco es la actitud del Arzobispado a la hora de investigar a fondo en la denuncia presentada contra Gaitán, muy conocido por su condición de historiador, al punto que se convirtió en uno de los principales cronistas de la Batalla de San Lorenzo. "Lo conté en el Arzobispado llorando como un niño y en mi psiquis me quedó esa imagen en blanco y negro; luego se lo conté a mi madre 50 años después", comentó. La parroquia San Lorenzo Mártir, de la ciudad homónima.
En tal sentido, cuestionó: "Lo que más me molesta es la actitud del Arzobispado, por eso voy a luchar porque estos aberrantes y atroces delitos no pueden prescribir. A mí me tocó 50 años; otros, en cambio, se lo van a llevar a la tumba, pero la Justicia no puede decirnos cuál es nuestro tiempo cuando fuimos víctimas de abuso sexual infantil".
"No puede ser que el Arzobispado no haya seguido esta denuncia de abuso sexual infantil a un nene de 5 años. Porque tampoco creo que haya tenido tantas denuncias. Ese es mi gran dolor", concluyó.El concejal hoy tiene 57 años, por lo que el abuso que sufrió de parte del Fray Herminio Gaitán sucedió hace poco más de 50 años. “Tuve la suerte de tener una gran familia, mis hijos me acompañaron en todo momento. Antes de hacer la denuncia hablé con ellos”, expresó.
A dos años de la denuncia radicada en la Arquidiócesis de Rosario, el concejal Remondino cruzó al Arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín en la puerta del Convento San Carlos en San Lorenzo, en momentos donde la Orden Franciscana entregó la posesión de la Parroquia San Lorenzo mártir.
“Estoy mucho más herido porque no avanzó la causa. Desde el Arzobispado de Rosario no me daban respuestas. Me devolvieron la mochila que había dejado ahí cuando lo conté”, relató Remondino. “Consideré que la sociedad se entere de esto, que no quede en el anonimato. Es algo muy íntimo. Me cuesta mucho hablar, lloro en todo momento. Recibí mensajes de toda argentina“, agregó el concejal.