Sociedad

La RAE asegura que los "emojis" ya forman parte de la lengua

Tienen cada vez mayor presencia en la vida comunicativa virtual. Expresan emociones y objetos y "completan" el sentido de lo escrito, según indicaron desde la RAE. "Todos los entienden, se usan en el mundo", dicen.
Carita que llora de risa. Carita con ojos de corazones. ¡Carita con barbijo! Carita que saca la lengua. Carita con anteojos de sol. Pulgar arriba y pulgar abajo. Y hasta un coprolito con ojitos y sonrisa, que por estas latitudes no indica helado de chocolate tal como fue diseñado originalmente, sino otra (maloliente) cosa (y si acá se pudiera colocar un emoticón, sería el de la carita verde descompuesta).

Los emoticones están ahí, rodean la comunicación, la direccionan, le dan énfasis, le dan tono, le dan sentido, le dan humor a lo que se dice, siempre que eso que se dice, esa comunicación, remita al mundo virtual y escrito: mensajes de Whatsapp, mails, Facebook, Instagram, Twitter. Se calcula que alrededor de un 4,6 por ciento de los mensajes intercambiados a través de Internet contienen al menos un emoji.

Los emojis,que festejan su día mundial cada 17 de julio desde 2014, fueron inventados del otro lado del mundo hace 22 años. Lo hizo Shigetaka Kurita, un japonés de 25 años, apremiado por el pedido de una empresa de telefonía móvil ávida de atraer jóvenes compradores y tienen su antecedente en las caritas amarillas que en los '80 se llamaban "smileys"; luego pasaron a formarse por medio del teclado (dos puntos y paréntesis para la carita sonriente, por ejemplo) y finalmente los emojis actuales.

En 2010, fueron estandarizados como código de uso frecuente en computadoras, tablets y celulares. Y hace poco, la Real Academia Española, que regula las leyes de la gramática y de la ortografía en español, explicó en su cuenta de Twitter, donde con frecuencia suele aclarar dudas de la lengua, cómo debía puntuarse un mensaje que contuviera un emoticón: ¿antes o después del iconito en cuestión?

Si la RAE se ocupa de ellos, ¿quiere decir que son parte de nuestra lengua?

El hecho es que los emojis tienen cada vez mayor presencia en la vida comunicativa virtual: se habla por teléfono cada vez menos y se escriben millones de mensajes a diario en todo el mundo acompañados, línea a línea, con miles de estos simbolitos.

Y aunque es una marca puramente escrita ya se escuchan algunas referencias a ellos en el habla cotidiana: chicos y jóvenes que dicen "carita feliz", "carita triste" o "LOL", que significa "reírse fuerte" por "laughing out loud" en inglés.

Entonces, cabe preguntarse qué rol cumplen estos signos y si han llegado para quedarse en el acto comunicativo o, por el contrario, serán, más tarde o más temprano, reemplazados por otros recursos.

Si algún cuestionamiento les cabe a estos dibujitos, cabe recordar que el año pasado la palabra "emoji" fue elegida como "palabra del año" por la Fundación del Español Urgente (Fundéu). "Puede que los emojis sean lo más cercano a un lenguaje universal que ha creado nunca la humanidad", se animó a decir en su momento Mario Tascón, presidente de la Fundéu.

Ya en 2015, el Diccionario Oxford había elegido el emoji de la carita de risa con lágrimas como palabra del año, señalado como el más usado en el mundo: "Por primera vez la palabra del año para el Diccionario Oxford es un pictograma, llamado oficialmente 'face with tears of joy' (del inglés: emoji de cara con lágrimas de alegría). Fue elegido como la palabra que mejor refleja el ethos, el ánimo y las preocupaciones de 2015", justificó.

Si se entiende que la comunicación abarca mucho más que el lenguaje articulado, los emoticones son apenas un recurso más. "En la comunicación, además del lenguaje aparecen otros códigos u otros sistemas semióticos, como los gestos o la posición de la cara, en el caso de la oralidad. Y en la escritura aparecen otras marcas gráficas. Esto no es nuevo: viene desde la Edad Media, en que se llamaba 'iluminadores' a los que ilustraban las copias a mano. Ahora las distintas redes y plataformas ofrecen sistemas gráficos para acompañar la escritura, entre otros, los emoticones. En otra época, en las revistas D'Artagnan o Superman, por ejemplo, también había simbolitos gráficos que se repetían para indicar que se daba una trompada fuerte o se rompía un vidrio. Ahora, aparecen más estandarizadas", considera Alejandro Raiter, docente de Sociolingüística en la carrera de Letras de la UBA.

Para Guiomar Ciapuscio, directora del Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas de la UBA, "los emojis son algo muy básico y primario. Reproducen por semejanza sentimientos, objetos, es una copia de la realidad. Son un fenómeno de escritura, la acompañan y han explotado con las tecnologías digitales, incluso están codificados y hay un acuerdo general de qué significa cada uno".

Para la especialista, se trata de un "nuevo uso de un viejo recurso": "Las viejas cartas escritas, uno las acompañaba de lo que hoy serían emojis, un corazón atravesado por una flecha. En rigor, acompañar con imágenes la escritura es un viejo recurso".

Según Silvia Ramírez Gelbes, doctora en Lingüística, los emojis constituyen un nuevo código "parcialmente, porque entendemos los códigos mucho más unívocos": "Cuando decimos una palabra, nuestro interlocutor entiende el significado de esa palabra. Estoy exagerando, porque el lenguaje es polisémico. Aun así, nos entendemos. Pero si me ponés sin contexto un emoji de una rosa roja en el Whatsapp, puedo entender cualquier cosa, que sos socialista, que te gustan las flores o que me hacés un regalo".

Es decir, no son un código totalmente estabilizado: un mismo iconito puede ser utilizado en diferentes situaciones para significar diferentes cosas. "En esto quizá se parezcan a los gestos, que no están rígidamente estandarizados", aventura.

Ciapuscio va en la misma dirección: "Los emojis no entran en la máquina de la lengua porque son justamente un sistema icónico, que representa por semejanza objetos, no son signos lingüísticos, pero se combinan al código lingüístico para producir significado. La lengua tiene la capacidad de producir infinitud, combinás signos lingüísticos y podemos decir algo nuevo todo el tiempo. Con los emojis podés potenciar lo que decís con la lengua, sumar significado, pero no podés producir infinitud, yo, combinando emojis, no puedo darte un mensaje coherente, son un sistema diferente, no tienen sintaxis, no puedo crear mensajes nuevos cada vez más complejos".

En este punto, desde la RAE, Salvador Gutiérrez Ordóñez, director del departamento del español al día, señala que los emojis "constituyen un código de íconos como el código de señales de la circulación" y presentan como ventaja "su universalidad": "Los comprenden todos, cualquiera sea el país y la lengua de origen". Pero acuerda en que "podemos componer miles de palabras y con este saco de palabras somos capaces de emitir billones, trillones? de mensajes. Esa riqueza será imposible de conseguir con emojis".

Como ejemplo, vale recordar que hace cinco años, el periodista Tomás Balmaceda reescribió los Cuentos de la selva, de Horacio Quiroga, reemplazando algunas palabras por emojis, originando así una nueva e híbrida versión que se hacía eco de ese código tan en boga. El libro mezcla el código lingüístico con el código iconográfico (algo que, por cierto, se encuentra en los libros para chicos).

El estadounidense Fred Benenson, un desarrollador de software, fue más lejos y "tradujo" la historia de Moby Dick solamente con emojis: la rebautizó "Emoji Dick". Por las dudas alguien no entendiera los hechos "narrados" con emojis o no hubiera leído el libro antes o no conociera la historia, acompañó cada línea de emoticones con la frase correspondiente al texto de Herman Melville. Todo lo cual viene a confirmar que es imposible hablar únicamente con emoticones, más que como parodia, y que, en cambio, para existir, estos iconitos necesitan siempre de un contexto lingüístico.

En este sentido, Raiter hace un recorrido histórico para entender el origen de estos dibujitos y recuerda que en las últimas tres décadas se dio el pasaje de los "textos densos" (puro texto sin ilustraciones) en los distintos discursos (académico, escolar, periodístico, político, pedagógico) a los "textos multimodales" (mitad texto, mitad ilustración): "Hay un aumento de lo multimodal sobre la escritura monomodal. Los emoticones son un recurso más en este contexto, donde también aparecen más ilustraciones, gráficos, colores, música". Por ejemplo, los libros de lectura escolares y los manuales se volvieron muy visuales.
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