Este miércoles se conoció que el Jefe de la Unidad Regional IV desplazó al oficial Víctor González, tras haber trascendido que concurrió al evento. La decisión fue tomada por el jefe de la citada UR IV, Hernán Ferrero.
Ferrero indicó que se inició una investigación administrativa interna para determinar responsabilidades y resolver en consecuencia.
"Tomamos esta resolución porque notamos anormalidades", dijo el comisario para luego resaltar que "hoy mismo designaremos al nuevo titular de la Comisaría 5ta de Chañar Ladeado que provisoriamente quedó a cargo del subcomisario y del jefe de zona que tienen base operativa en el lugar".
Mientras tanto el caso es investigado judicialmente por el fiscal de Melincué, Matías Merlo, quien ya dispuso una serie de medidas para esclarecer lo sucedido.
Reunión de vecinos
Este martes por la noche, un grupo de vecinos mantuvo un encuentro con el comité de crisis de Chañar Ladeado. Al respecto, Matías Diquiara, Jefe Comunal, señaló al citado portal rosarino: "Ninguno dijo que le molesto la fiesta sino la actitud de algunos jóvenes que al salir (de la misma) orinaron en las casas vecinas, entres otros comportamientos indebidos, así como la falta de respuesta por parte de la policía".
"También conversamos con el subcomicario que argumentó que (cuando realizó la fiesta) solo tenían dos efectivos policiales lo que era insuficiente para desarticularla, por lo que decidieron controlar el lugar para evitar desmanes o problemas mayores", agregó el Presidente Comunal de la localidad donde se realizó la fiesta.
La fiesta
La fiesta clandestina se desarrolló entra la noche del sábado y la madrugada del domingo y, según el testimonio de vecinos, participaron alrededor de 150 personas. Pero la sorpresa fue que entre los concurrentes se encontraba el comisario del pueblo que ahora fue desplazado.
El local ya fue clausurado y se recogieron testimonios para avanzar en la investigación del caso donde aparecen como principales involucrados el titular del salón, que no contaba con habilitación comunal, y el organizador de la fiesta que sería un delivery de bebidas.
De acuerdo al relato de los vecinos, que no salían de su asombro por el escándalo que generaron los asistentes a la fiesta que supuestamente fue organizada por un delivery de bebidas y donde concurrieron más de 150 personas, se violaron varias normas, que van desde la cuarentena, el descanso y a la moral, entre otras.
