Cuando la infracción ya estaba consumada, una pareja oriunda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) reclamó que el vehículo no sólo que era suyo sino que habían bajado cinco minutos. Sin embargo, los testimonios del agente indicaron que fue mucho más tiempo el transcurrido.
Lo cierto es que la discusión pasó a mayores y no sólo varios policías se hicieron presentes en el lugar, sino que varios agentes de la Dirección de Tránsito, ubicada a pocas cuadras, acudieron a donde sucedía la discusión. Pero el conductor del Chrysler perdió los estribos en un momento y comenzó a agredir verbalmente a todos los presentes, sobre todo cuando se acercó la grúa para cargar el vehículo y proceder al secuestro, ya que el hombre se negaba a correrlo.
Fue entonces cuando el conductor y su pareja se subieron al coche y se amotinaron dentro del mismo, quedando el auto a mitad de camino en la cargada a la grúa. La discusión continuó por varios minutos más, hasta que la Policía demoró al conductor por contravenir el orden en la vía pública, momento en el cual la grúa pudo cargar el vehículo para llevarlo al depósito municipal. (ElDía)