El motivo: ayer, tuvo unas líneas de fiebre y se decidió que reingrese en el efector para la realización de estudios complementarios, como una tomografía computada que reveló "un pequeño sangrado", según consignó Viviana Esquivel, directora del nosocomio.
"Los neurocirujanos determinaron que quede internado en la sala de cuidados críticos para ver la evolución. Pero Benjamín se encuentra bien, de buen ánimo. La internación es para controlar la evolución de ese pequeño sagrado y los registros febriles", añadió Esquivel.
La directora del Vilela sostuvo que los especialistas "están evaluando" al chico. "Siempre puede haber complicaciones. Esto nos sorprendió. Por eso la decisión de los neurocirujanos de dejar internado a Benjamín para ver la evolución y que esté más contendido", agregó.
"Benjamín siempre estuvo de buen estado general. Clínicamente está estable. Está muy bien. Con relación al proyectil, los especialista establecieron que por ahora queden en el lugar donde está alojado", manifestó Esquivel.
Benjamín sufrió una herida de bala perdida el sábado 17 de agosto cuando se preparaba para jugar al fútbol en el club Pablo VI. El proyectil le quedó alojado en la cabeza y de inmediato fue trasladado al Hospital Víctor J. Vilela.
Tras los primeros momentos de crisis, la evolución del chico en general fue positiva. Y el sábado pasado fue dado de alta para que pueda seguir el tratamiento en forma ambulatoria.
Hasta el momento, la investigación judicial y policial no se pudo establecer de dónde se disparó la bala que lo lastimó y que lo puso cerca de perder de la vida.
