De acuerdo a lo que informaron en Rosario3, una chica de 23 años entró en trabajo de parto mientras se dirigía a la casa de su madre, este martes cerca de las 9.30. Sucedió en Río de Janeiro y Garay, a una cuadra de la vivienda. No llegó porque el dolor fue tan grande que tuvo que sentarse en plena vereda.Algunos vecinos de la chica escucharon sus gritos y corrieron a su encuentro. Rodeada por las mujeres del barrio, la mamá tuvo a su hijita a quien llamó Martina. Gracias a la asistencia práctica y amorosa de sus vecinas, logró dar a luz sin inconvenientes. En paralelo, llegó al lugar personal de la Policía Comunitaria y se solicitó una ambulancia. También avisaron del hecho al dispensario de la zona. Primero arribó una agente de la Policía, que fue quien, finalmente, cortó el cordón umbilical.Florencia estaba en su vivienda cuando alcanzó a oír los lamentos desgarradores de la parturienta. Salió corriendo y con gran coraje hizo de partera, ayudando a la niña a nacer.
"Lloraba muy fuerte, la ayudé a bajarse los pantalones. La ayudé como a cualquiera que vea que está sufriendo. Ya había roto bolsa y tenía contracciones. Como demoraba la ambulancia la pusieron en la vereda. No podían meterla en la ambulancia entonces la tuvo ahí, yo después le apreté la panza", relató todavía movilizada.
Tras el nacimiento, la ambulancia se llevó a la mamá y a la beba al hospital Roque Sáenz Peña en perfecto estado de salud.
