"Me robaron dos coches. El seguro ya no me cubre más cubiertas, roturas de vidrio, espejitos. No se puede dejar en la calle. Tenés que dormir con un ojo abierto y otro cerrado", reveló Guadalupe, la mujer que acudió a este recurso y que es dueña de una farmacia cerca de su casa. La estructura de hierro ocupa una gran parte de la vereda y los vecinos reaccionaron con quejas. "Yo no molesto a nadie con esto. Ocupé media vereda, no es que no podés caminar", dijo la mujer a TN.
Pero el martes recibió una denuncia por parte del municipio por realizar la construcción sin autorización.
"Reconozco que hice mal en no ir a pedir permiso previo al Municipio. Pero lo único que hice fue querer cuidar lo mío", se defendió.
"Yo no entiendo de códigos vigentes. Hoy por hoy de lo único que entiendo es de la inseguridad", concluyó.