El Ministerio de Defensa informó que el buque polar regresó al astillero Tandanor, cuyo personal comprobó que superó todas las pruebas previstas y que está en óptimas condiciones para ir a la Antártida, luego de haber permanecido inactivo diez años tras el incendio que sufrió en 2007.
Al arribo del Irízar asistió el ministro de Defensa, Oscar Aguad, junto a la secretaria de Servicios Logísticos para la Defensa, Graciela Villata, quienes se interiorizaron sobre las últimas pruebas realizadas.
El buque superó las pruebas de mar (SAT) y de hielo (IAT), en el marco de las cuales atravesó el pasaje de Drake, en la Antártida, y se enfrentó a packs de hielo de diversos tamaños y espesor.
Dentro de los ensayos realizados, también se efectuaron las pruebas de desembarco de helicópteros, de transferencia de carga al buque y de potencia de los motores.
Como principales modificaciones realizadas a la nave se destacan la ampliación de su capacidad para trasladar tripulantes y la instalación a bordo de más laboratorios para realizar investigaciones científicas, además de su digitalización e instrumental más moderno.