Explicó que habrá que fijar prioridades porque no todos los maestros llegarán a ser inmunizados antes de marzo. “La vacuna es una herramienta para intensificar la presencialidad, pero no es una condición”, agregó en este sentido.
“El viernes nos vamos a reunir con los ministros y ministras de cada jurisdicción para definir la priorización de de los docentes para la aplicación de la vacuna”, dijo el ministro. Agregó que “somos conscientes de que no se va a poder vacunar en un mes a 1.450.000 personas. Por eso avanzamos en definir una priorización dentro del ámbito docente”. En el ministerio de Educación creen que uno de los criterios será priorizar a aquellos docentes que tengan un vínculo más físico con los alumnos, como los de educación especial, jardín de infantes y los tres primeros años de primaria.
Sobre cuánta presencialidad se podrá sostener, Trotta lo condicionó a la vacuna y a la mejora de la situación epidemiológica. “Lo estamos hablando con los gobernadores. Cuando mayor sea la mejora en las condiciones epidemiológica, no sólo en las provincias sino en las localidades y comunas, más se debería avanzar en el esquema de la presencialidad”. Otro de los temas a los que Educación tendrá que darle especial atención es el del desgranamiento escolar que provocó a la pandemia. Los datos reunidos a finales del 2020 indicaban que un 10 por ciento de los estudiantes perdieron vinculación con la escuela, y que esto fue especialmente acentuado entre los secundarios.
“Desde el Gobierno nacional y en cada jurisdicción estamos trabajando en una campaña de comunicación para permitir el regreso. Y también vamos a ir a buscar a los estudiantes que sea necesario para que puedan volver a la escuela”, adelantó el ministro.
El titular la cartera educativa consideró que "hay una ruptura a nivel mundial de la rutina de concurrencia a la escuela, y por eso el Estado debe estar más presente".