“Llegó alterado y ofreció algunos elementos. Ante nuestra negativa se retiró, pero minutos más tarde regresó y preguntó el precio de una crema que se exhibe al ingreso del local. Intentó abrir una puerta que siempre está cerrada. No pudo y volvió a retirarse” explicó la mujer.
En la tercera aparición el joven portaba una cuchilla y bajo amenazas pidió “que le abrieran” y “la plata de la caja”. “Cuando logró saltar activé el botón antipánico y las alarmas en busca de ayuda. El hombre huyó” relató la mujer. “Pero nadie nos socorrió. La policía tardó 40 minutos en llegar. Fue un espanto” añadió.
“Es imposible convivir con el miedo. El temor es constante, porque lo conocemos y sabemos dónde vive. Necesitamos que nos protejan. Es una persona que está enferma y si no actúan va a provocar un desastre” dijo.
Tras la intervención y la denuncia correspondiente el sujeto era buscando intensamente esta mañana por la policía.