
Agustín D. R. (24) estuvo prófugo de la Justicia hasta que fue rastreado por la Policía de Misiones y luego capturado por la Policía entrerriana cuando viajaba como acompañante en un camión en dirección a Buenos Aires.
El traslado del implicado se llevó adelante por uniformados de Leandro N. Alem, que emprendieron viaje hacia Gualeguaychú el viernes por la tarde. El joven, en tanto, había quedado detenido en la Jefatura de esa ciudad por orden del Juzgado de Garantías y Transición Nº2 de la localidad entrerriana.

"Se toma conocimiento de que este ciudadano se vendría desplazando por la ruta nacional 14, por la autovía José Gervasio Artigas, en sentido Norte- Sur ya en la provincia de Entre Ríos, presumiblemente hacia la provincia de Buenos Aires", indicó. "A partir de ese momento, se inician los operativos intensificando el control porque se había ventilado un transporte de carga de una empresa de Garupá, en el cual se estaría desplazando, así que todo se orientó a localizar este rodado, primeramente, a la altura de la localidad entrerriana de Concordia, siempre por la autovía Gervasio Artigas, con el puesto caminero que se encuentra ahí. No se da con este rodado, entonces, inmediatamente, se irradia a todos los puestos camineros de la provincia de Entre Ríos", relató el comisario.
Fue en el departamento Islas del Ibicuy, en el puesto caminero Brazo Largo, sobre el kilómetro 119 kilómetro 119 de la ruta nacional 12, donde procedió a la detención de la marcha del camión "corroborando que efectivamente el señor D. R. se encontraba como pasajero de éste transporte".

La denuncia policial por el intento de femicidio, en perjuicio de su novia, S. S. (17), en una chacra ubicada sobre la ruta provincial 2, fue radicada el miércoles en la comisaría de San Javier por la madre de la víctima. En la causa, por su parte, interviene el Juzgado de Instrucción Cinco de Leandro N. Alem, a cargo de la jueza Raquel Zuetta.
Enterrada viva

Al día siguiente de aquel episodio, en el cual la muchacha logró salir de la tumba por haber puesto las manos sobre la cara y con esa fuerza deshacerse de la tierra que yacía sobre su rostro, pudo huir a pie por un monte que se encuentra detrás del predio y, tras varios kilómetros, se encontró con una casa y una familia que la auxilió y le brindó ayuda para poder volver a la casa de su madre.
"Nosotros estábamos bien el día que me hizo esto, me pegó poquito. Al otro día él tomó una tableta entera de pastillas de clonazepam. Yo vi que la cara de él estaba cambiando, tenía cara de loco y ahí empezó. Yo le decía que era por la pastilla que se puso así, me hizo tomar dos y ahí me llevó al monte, atrás del gallinero. Yo gritaba, pero nadie estaba cerca de nosotros, no había vecinos nada", había relatado la joven a El Territorio.

"Cuando estaba con él allá pensaba que era mi día de morir porque no tenía a nadie que me ayude, pensaba eso nomás. Cuando pude correr pensé 'Ahora voy a salvarme, una casa voy a encontrar'. Justo encontré personas buenitas porque otros no hacen eso", aseguró. El lugar del hecho se encuentra sobre la ruta provincial 2, en un terreno elevado a la arteria provincial. En el predio hay un taller de carpintería, una casita, una huerta y un gallinero además de cerdos. Detrás, a unos metros, hay un monte donde, en un sector, quedó la tierra removida y dos partes de una pala partida.
Por otro lado, las viviendas más cercanas se hallan a unos metros cruzando el asfalto pero en la parte posterior, donde se encuentra el monte que resultó ser el lugar de escape de la joven, no hay viviendas lindantes. A más de dos kilómetros de distancia se encuentra la propiedad a la cual llegó a pie. Allí fue recibida por la familia que la ayudó.
"Corrí unos cuantos kilómetros, no sé cuántos. Llegué a una casa donde una mujer y el marido me bañaron, me dieron ropa y me pagaron el remís para que venga. La mujer llamó a mi mamá. El marido de la mujer dijo que me pagaba un remís porque me querían ir a buscar en moto y él (Agustín) me podía ver. Estaba toda mi familia esperando acá, llegué y fuimos a la comisaría (el miércoles)".
Observatorio de datos alarmantes
Durante el fin de semana, en Misiones se registraron dos intentos de femicidios que alarmaron por la característica de los hechos. El mencionado en Itacaruaré y el ocurrido en Garuhapé, donde una mujer fue secuestrada y torturada por quien era su ex pareja durante más de tres días. Ambas lograron huir, pidieron ayuda y pudieron sobrevivir.Otros casos de tentativas de femicidios ocurrieron en septiembre y octubre. En Cerro Corá, una mujer sobrevivió a una tentativa de femicidio tras el ataque a machetazos de su ex pareja. En octubre, en tanto, dos mujeres fueron apuñaladas y gravemente heridas. Una de ellas de San José, atacada por su ex pareja y la otra, oriunda de Arroyo del Medio, recibió un puntazo por parte de quien era su pareja en ese momento. En lo que va del año, el observatorio Mumalá registró 349 muertes violentas relacionadas al género. En esa línea, 239 chicos y chicas quedaron sin madre. (Fuente: El Territorio)