Producto de la gravedad de las lesiones, el motociclista fue trasladado al hospital Masvernat.
Los uniformados emprendieron la búsqueda del rodado en cuestión, pudiéndolo encontrar en calle Arévalo y avenida Eva Perón. En su interior estaba su conductor; un joven de 23 años, quien demostraba que no se podía mantener en pie por estar en estado de ebriedad, emanando aliento etílico.
Ante ello, dieron intervención al Personal de la División Criminalística y a los funcionarios de la Dirección de Tránsito, quienes realizaron el test de alcoholemia demostrando que el mismo tenía 1,7 de alcohol en sangre. Por tal motivo se le retuvo el rodado y la licencia de conducir.
Enterado el Fiscal en turno, quien se hizo presente en el lugar, dispuso la aprehensión del conductor del auto y su alojamiento en Alcaidía.