El mensaje aclara que ante “una diferencia en el valor del producto que usted compró a declarado por el vendedor del país de origen, según nuestras tasas impositivas, existe una diferencia de $9.256 con el valor declarado por su contraparte”. Por lo cual, según el ardid de los estafadores, “la diferencia debe ser abonada para poder entregar el producto lo antes posible, de lo contrario corre el riesgo de volver a su País de origen en un plazo de 72hs”.
Con la excusa de los retrasos por la pandemia, desde el falso servicio puerta a puerta les recomiendan a sus víctimas “abonar la diferencia de $9.256” y les dejan el número del “CBU oficial para diferencias impositivas de compras en el exterior”.
“Antes de realizar algún negociado por redes sociales, preguntar y consultar previamente, si realmente existe la persona que del otro lado dice ser quién es”, encomendó.
Respecto a la nueva modalidad de estafa virtual, González explicó que los embaucadores, “a través de una comunicación a través del celular, envían un mensaje o un e-mail, la persona sigue un enlace y empieza a entablar una conversación en la cual lo hacen ir hasta un cajero”.
Y agregó: “A través de la compra-venta por Facebook, a una persona interesada -por ejemplo- en la venta de una bicicleta, si por ese producto pide unos 15.000 pesos, le hacen un ticket clonado con el CBU del vendedor con un monto mucho mayor al solicitado en la venta y le mandan la copia de una transferencia por 30.000 pesos”.
“El damnificado se alerta y cuando vuelven a comunicarse, le indican que tiene que ir a un cajero para que se devuelva esa diferencia de dinero y ahí se produce el engaño porque le hacen sacar distintas claves para generar un home-banking paralelo y claves token para hacer trasferencias bancarias desde esas cuentas y el damnificado, cuando termina de darse cuenta, ya transfirió el dinero; y en otros casos, hasta han solicitado un préstamo también”, alertó el comisario.
Es que, a las víctimas de este tipo de estafas, por supuestas mercaderías que provienen del exterior, les piden que abonen un determinado monto de dinero para poder recibirla.
Fue en ese sentido que el funcionario policial, aclaró: “Nadie lo llamará después de la compra para decirle que debe abonar un dinero para que se lo entreguen; porque eso se prestablece en la comercialización del producto”.
“Se incrementaron las estafas virtuales porque las personas están más abocadas a las redes sociales”, sentenció el comisario e instó a “no seguir los requerimientos que se hacen por redes virtuales, como tener que ir hasta el cajero”.
“Para vender algo solo hay que dar el CBU”, reiteró el funcionario policial al insistir: “Hay que desechar esos pedidos de premios virtuales”. (Elonce)
