Según informaron desde esa fuerza, el camión provenía desde el norte y se dirigía hacia Buenos Aires. Al momento de examinarlo, los efectivos advirtieron que el perro rastreador marcó la presencia de estupefaciente al pasar por las ruedas del vehículo. Así profundización la inspección. Los gendarmes extrajeron los neumáticos del transporte y los abrieron utilizando una amoladora. Luego llegó la sorpresa: encontraron paquetes ocultos en el interior de 14 cubiertas. Se contabilizó un total de 273 kilos de cocaína. La droga fue secuestrada, como así también 2.900 dólares estadounidenses y 272.000 pesos argentinos.
Por el hecho se inició una causa con la intervención del Juzgado Federal N° 2 de Santiago del Estero, a cargo del doctor Sebastián Argibay. Los dos ocupantes del transporte, ambos de nacionalidad argentina, quedaron detenidos e imputados por el delito de tráfico de estupefacientes.