En esas circunstancias, se acercó otro grupo de jóvenes y al menos dos de los recién llegados abrieron fuego sobre Sebastián, quien recibió varios impactos en un brazo y las balas terminadas alojadas en su pecho.
Los agresores escaparon y el joven fue trasladado al Hospital Paroissien, donde se constató que había muerto.
Según indicó el portal del diario Uno Mendoza, a varias de las personas que habían llevado al joven al hospital se los escuchó prometer "venganza" por el asesinato.
Poco después, la Policía interceptó un automóvil en el que se desplazaban ocho de los allegados al muchacho, entre ellos un hermano, al que se le secuestró un revólver y quedó inmediatamente detenido.
Por el momento no había detenidos en torno al caso, y la principal hipótesis para explicar el crimen pasan por presuntas rencillas personales entre grupos barriales.
NA