Este martes a las 12, tras poco más de una hora de adelanto de los fundamentos de la sentencia que se leerá en su totalidad el martes 2 de julio a las 8, el Tribunal de Juicio y Apelaciones, integrado por Gervasio Labriola, Gustavo Pimentel y Pablo Vírgala, resolvió absolver a ambos imputados por el beneficio de la duda.
Beneficio de la duda
El Tribunal explicó, en un sólido adelanto de los fundamentos de la sentencia, que la orfandad probatoria permitió que no se lograra derribar con el grado de certeza que requiere una sentencia condenatoria, el estado de inocencia de Rene y Mancini, por lo que cabía la absolución por el beneficio de la duda.Ambos fueron absueltos de los delitos de Amenazas Calificadas y Homicidio simple, como coautores. Rene fue defendido por Alberto Salvatelli, en tanto que Mancini fue representado por los defensores públicos, Sebastián Lescano y Fernando Callejo, indicó ElDiario. Ambas defensas habían solicitado la absolución por el beneficio de la duda, en tanto que Fiscalía la pena de 18 años para Rene, y 12 para Mancini.
Las amenazas
El Tribunal sostuvo que el primer hecho no se pudo probar y dejó en estado de debilidad las pruebas del segundo, puesto que Fiscalía sostuvo que la madrugada del 16 de junio, los imputados y el menor de 16 años, apodado Tuerto, Tuertito y Pato, que es hermano de Rene por parte de madre, fueron a concretar las amenazas que le realizaron el 15 de julio a la siesta, cuando le advirtieron a Gisela Morato, madre de la víctima, que a la noche les iban a caer y los iban a matar.Sobre este hecho cuestionó que no se realizaron pericias en el lugar del hecho, habida cuenta que la denunciante dijo que les dispararon en tres oportunidades. También destacó que las partes no reprodujeron en el juicio ocho llamados de vecinos al 911 advirtiendo que aquel día, en aquel momento y lugar, integrantes de la familia Morato eran quienes protagonizaban los hechos de violencia con armas de fuego, tumberas y piedras.
No creyó a la familia
En relación a los testimonios que relataron las circunstancias del crimen, el Tribunal destrozó los de los familiares de la víctima. En un exhaustivo análisis desestimó punto por punto cada uno de aquellos, señaló las contradicciones internas de cada relato y las que tuvieron con los demás.Sí le dio credibilidad, por la congruencia y la correspondencia con las evidencias producidas en el juicio, al testimonio de los policías que intervinieron en el hecho.
Así, consideró improbable que la víctima haya podido ver y señalar a Rene, Mancini y el menor, como los autores del disparo, tal como dijeron los familiares, puesto que un policía que habló con el chico mientras estaba tendido boca abajo, inmóvil, en el piso de su casa, y un vecino que ayudó a subirlo a la ambulancia, aseguraron que no mencionó a nadie como autor de los disparos.
También consideró que todos los testimonios fueron coincidentes en que los integrantes de la familia Morato, la noche del ataque, dormían o miraban televisión en otros cuartos, por lo que no pudieron observar nada.
También destacó que en el lugar del hecho y a pocos minutos del crimen, todos los testigos señalaban a un único autor y manifestaban que era menor. El Tribunal dio por acreditado el violento enfrentamiento que mantenía la familia Morato con los tres involucrados en el crimen.
