En la oportunidad, el joven comentó que evaluaban cómo iban a preparar la taza de leche a los chicos porque, al no contar con una garrafa, no tenían forma de calentar los alimentos.
"Hicieron mucho daño, porque rompieron cosas y robaron elementos que son básicos para asistir a las criaturas que comen acá", refirió. En la vecinal brindan el desayuno y la merienda, además de apoyo escolar, a unos 80 chicos.
"La actividad será normal, gracias a los vecinos que nos prestan pavas eléctricas, y para el viernes esperamos poder contar con el gran corazón de la gente que nos pueda ayudar para seguir asistiendo a las personas", esperanzó el muchacho.
La pista que dejaron los vándalos
De acuerdo a lo que indicó, los malvivientes, a través de uno de los paquetes de azúcar que robaron y que estaba roto, dejaron marcado el camino por el que huyeron. También dejaron platos tirados, "porque no les servían"."Los vecinos saben quiénes fueron, pero sin pruebas, a las palabras se las lleva el viento y nadie que los haya visto se compromete en hacer la denuncia", apuntó el voluntario. "Desde la Policía los conocen y saben quiénes son, los mismos de siempre, pero no pueden hacer mucho", subrayó, al tiempo que acotó: "Serían familiares de los mismos chicos a los que se asiste desde la vecinal". (Elonce)