
Al respecto, la delegada de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), Mariela Ponce señaló a Elonce que “fue un cierre fraudulento, agotamos todas las instancias en la Secretaría de Trabajo y los dueños no aparecen”.

En tanto, una enfermera profesional, detalló que hace más de 12 años que trabaja en la empresa y los despidos “fueron de la noche a la mañana. Llegamos a nuestro trabajo y no nos dejaban entrar, fue algo desesperante y no nos pagan”

“Somos familias con hijos, necesitamos alimentarlos y todo esto es una falta de respeto”, dijo otra ex empleada.
“Es un año de crisis y esperamos que solucione de la mejor manera”, dijo otra damnificada.

