Los censos permiten saber cuántos somos, cómo somos, cómo vivimos y cómo nos distribuimos en el territorio. Hasta ahora, con el último realizado en 2010, fueron diez.
Tras el paso del censista y como constancia de haber cumplido con el relevamiento, se coloca en un lugar visible de cada vivienda censada una calcomanía. Una vecina de Paraná, que vive por la Vieja Usina, compartió orgullosa a Elonce, las constancias que luce en la puerta de su casa correspondientes a los censos de los años 2001, 2010 y el actual. “Por aquí pasó la censista alrededor de las 10. Era una estudiante correntina residente en Paraná”, contó Paulina.
En los stickers de los años 2001 y 2010, se lee la leyenda “Gracias por responder”, mientras que la del 2022 destaca: “Vivienda Censada”.
Cada censo representa un momento histórico del país y la mirada de la época en la que se realiza: cómo se implementa, qué interesa conocer, qué se pregunta, cómo se obtiene esa información y los avances tecnológicos disponibles.
