Este día fue reconocido oficialmente como Día Nacional del Panadero por el Congreso Nacional argentino en 1957. Desde entonces, la conmemoración de esta fecha es un clásico en la sociedad.
Elonce TV dialogó con Rubén Borgetto, propietario de una reconocida panadería de la capital entrerriana, quien afirmó que el secreto de la panadería “es andar temprano”.
“Empezamos en julio del 81 y el oficio va cambiando porque hay máquinas y hornos modernos, entonces el oficio es más llevadero, más fácil”, expresó ante la incursión de la tecnología en el rubro y afirmó que la jornada de un panadero comienza “a las 4, hasta el mediodía”.
Consultado sobre la elección de ser panadero, Borgetto dio cuenta que “a veces se elige por gusto y otras, la circunstancia hace que uno tome el trabajo”.
En referencia a los productos y materia prima, señaló que “siempre se van mejorando y hay mucha variedad de productos que se comercializan, nos adaptamos siempre a lo cotidiano para ofrecer variedad a los clientes”.
Por otra parte, Borgetto habló sobre la situación que se vive por el coronavirus y los efectos que generó en el comercio: “Nunca nos imaginamos que íbamos a pasar una pandemia tan jodida. El año pasado bajaron las ventas, la gente no salía, no caminaba, estaban todos en las casas porque había que cuidarse y vendíamos poco. Pero a medida que la gente comenzó a salir, las ventas fueron mejorando”.
En relación a los precios, mencionó que en general “están tranquilos. Algunos aumentan, como la margarina, un 5 o 10 por ciento mensual”.
En la panadería, ubicada a metros de Casa de Gobierno, lo más pedido son los “bizcochos, medialunas y tortas, por las oficinas de cercanías”, confesó Borgetto quien finalmente, y tras dejar un saludo a todos los panaderos, afirmó que “el secreto de la panadería es andar temprano y la organización es lo que triunfa”. Elonce.com
