"Me contactó una chica por un gatito que se había caído a su patio y me dijo que había más, que se escuchaban llorar en su cocina. Se los escuchaba desesperados", señaló una de las protectoras a Elonce TV. Y continuó: "Cuando llegó la dueña llamé a los bomberos, tocaron timbre y nos dijo que no quería atender a nadie. Me prendí del timbre y salió a los gritos por el balcón. Le dije que abra si no quería que la escrache por todo Paraná y ahí más o menos se tranquilizó. Al final nos abrió, pero los bomberos no pueden hacer nada".
"Hay que hacer un hueco del lado de la pared de la cocina de la chica, que está en primer piso, o en la pared de la cochera que se cae a pedazos", contó y acotó que "no se puede romper sin orden judicial". "Le ofrecí a la señora llevar un albañil y hacerme cargo de todo", aclaró.
Sin embargo, le pidieron que "lleve planos y autorización. Fui a hacer denuncia a comisaría primera. Una abogada me está ayudando y parece que un fiscal lo acelerará. Es simple, hay que hacer un huequito y volver a tapar", completó.