Paraná "Se nos castigó demasiado"

Gimnasio cierra tras 9 años de actividad: "No me quedaba otro camino"

Tras cuatro meses sin actividad, Silvia Díaz decidió cerrar el gimnasio que tanto le costó. Dijo que es una decisión "muy triste", y entendió que al sector "se nos castigó demasiado; nuestros gobernantes no están bien informados".
A pesar del permiso provincial, en la capital entrerriana y aquellas ciudades donde hay activa circulación del coronavirus los gimnasios no pueden retomar la actividad que debieron suspender en el mes de marzo ante la emergencia sanitaria declarada por el Covid 19.

El sector está siendo uno de los más afectados y día a día luchan por seguir sobreviviendo con la angustia de no saber cuándo podrán reabrir sus puertas.

En este contexto, Silvia Díaz debió tomar una decisión que no le fue para nada fácil: cerrar su gimnasio en Paraná después de 9 años de trabajo y mucho sacrificio para lograr su sueño y hacer lo que le gusta.

"Estamos como se puede, no se quiere", comenzó diciendo en diálogo con Elonce TV y señaló que al igual que sus colegas "tuvimos que emprender un camino sin saber cuándo íbamos a retomar. En lo personal tuve que analizar la situación y tomé la decisión de cerrar después de 9 años". Actualmente está trabajando "de forma virtual porque algunos de mis alumnos me siguen apoyando, así que doy clases on line", remarcó.

Consultada sobre el cierre expresó que "no podía aguantar muchos meses porque el gimnasio era mi ingreso en todos los sentidos; soy separada, tengo dos hijas y alquilaba tanto el gimnasio como el departamento donde vivía en Paraná. Era mi único ingreso de trabajo y no podía seguir perdiendo lo poco que me quedaba teniendo que pagar además del alquiler, los impuestos y a los profesores".

"Fue muy triste tener que tomar la decisión; lo pienso hoy y no lo puedo creer, pero fue una situación extrema, no me quedaba otro camino", dijo Díaz para agregar: "El gimnasio fue mi vida y fue un sacrificio abrirlo y mantenerlo durante 9 años sola, peleándola día a día, y el resultado de esto es muy triste".

Tras bajar las persianas, Silvia se instaló en Pueblo Moreno, cerca de Cerrito y no pierde las esperanzas de poder reabrir en algún momento el gimnasio pero ya no en la capital entrerriana.

Por otra parte, entendió que los protocolos presentados para la reapertura del sector funcionarán perfectamente y afirmó: "A nuestra profesión se nos castigó demasiado; nuestros gobernantes no están bien informados; habilitar primero un bar antes que un gimnasio, hay algo que está mal", dijo y aclaró que no tiene nada en contra de los bares.

"No somos un entretenimiento, llevamos salud a nuestros alumnos no es sólo lo físico, la gente piensa que todo pasa por lo estético pero recibimos mucha gente con obesidad y hasta con depresión y no se está teniendo en cuenta esto", puntualizó.

Respecto a sus colegas dijo que espera "que no bajen los brazos y puedan seguir aguantado porque el gran problema de todo esto es no saber cuándo van a dejar trabajar. El 10 de marzo cerré las puertas pensando que en 10 días iba a volver y me quedé con esa angustia y llevamos cuatro meses con las puertas cerradas. Tengo la tristeza de haber cerrado algo que amo profundamente y que es dar clases", dijo finalmente. Elonce.com
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