Malvivientes rompieron gran parte de los ingresos, les dañaron los juegos y le robaron solamente los parlantes. Eso sí, dejaron las herramientas y los libros.
"Así empezamos la previa al Día del Niño, con robo y destrozos en la calesita de la plaza Sáenz Peña. Todo un signo del momento que vivimos. Robar una calesita, no la casa de papel, no un banco, no, una calesita", publicó en las redes, Martín Apaldetti, titular del pequeño emprendimiento familiar.
"Parece ser que entre el cambio de guardia policial se produjo el robo y el vandalismo, ya que el policía que ingresó a las 6 se dio cuenta del robo y el que estaba antes, no. Lo cierto es que me hicieron pelota todos los candados, las puertas, y me rompieron una parte de la calesita", explicó a Uno.
"Me robaron por un valor de 2.000 pesos, que es el precio de los parlantes, pero tengo que pagar 10.000 pesos para reparar los daños, comprar candados y reparar otras roturas", acotó.
Admitió que hacía años que no le robaban. "Hubo una seguidilla de hechos, pero hace como cuatro años esto se paró. Me entraron 20 veces seguro, y ahora otra vez. Y lo que no entiendo es cómo el policía no escuchó nada, siendo que para romper todos los candados, las tablas y las puertas, algún ruido se debe producir", resaltó el dueño de la calesita, para indicar: "Si a alguno le molesta, le digo, la calesita seguirá girando".
De hecho, este sábado, Apaldetti anunció en su cuenta de Facebbok: "Gracias a todos por los mensajes solidarios. Ya tenemos música nuevamente en la calesita! Y si hay música está todo bien".
