El incidente se registró el sábado en el Wildilife World Zoo, cerca de Phoenix (Arizona, oeste), y según dijeron las autoridades de la institución al día siguiente, el animal no será sacrificado.
"Podemos garantizar que nada le pasará al jaguar ", indicó la institución en Twitter. "Es un animal salvaje y para eso tenemos las barreras apropiadas para mantener seguros a nuestros visitantes. No es una falla de los animales salvajes cuando se cruzan las barreras".
Según testigos, la mujer, de unos 30 años, que no fue identificada, saltó una valla para quedar más cerca de la jaula y fue allí cuando el animal le clavó sus garras en el brazo, rehusándose a soltarla hasta que la madre de la víctima lanzó una botella de agua y lo distrajo.
"Escuché los gritos de una mujer y sin pensarlo corrí hasta allá", dijo Adam Wilkerson, que estaba en ese momento también visitando el zoológico. Cuando se acercó, vio a la joven contra la jaula y al felino clavando sus garras su mano.
La mujer necesitó puntos en su brazo izquierdo. Volvió el domingo al zoológico para disculparse por su conducta.