Los migrantes bloqueados a bordo de dos barcos de ONG alemanas, muy cerca de las costas maltesas, iniciaron este fin de semana su segunda semana en el mar Mediterráneo, según algunos. Para otros, en cambio, es ya la tercera semana sin que se haya encontrado ninguna solución.
Italia y Malta confirmaron el domingo que no tenían ninguna intención de autorizar a atracar a estos navíos. "En Italia, no entra nadie más. Esta es la línea y no cambiará", afirmó el ministro italiano de Interior, Matteo Salvini, y líder de la Liga (extrema derecha), en una entrevista el domingo con el diario Il Messaggero. "Los puertos italianos están y seguirán estando cerrados", reiteró en Twitter.
El primer ministro maltés, Joseph Muscat, explicó por su parte que no quiere crear un "precedente" al autorizar el desembarco de estos migrantes, en una entrevista con Radio One en Malta, citado por los medios italianos.
Holanda y Alemania indicaron que estaban dispuestos a acoger a estas personas, pero con la condición de que se haga dentro de un marco europeo.