"Está de moda, es habitual. Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es '¿lo tiramos?'. El homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un inocente", agregó Francisco en ocasión del 25 aniversario de la institución que nuclea a asociaciones familiares italianas.
El pontífice pronunció esas palabras apenas dos días después de que la Cámara baja aprobara el jueves a la mañana -con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención- un proyecto para despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana catorce de gestación.
Sin embargo, en el Vaticano no fue una total sorpresa el resultado de la votación en la Argentina. Hace apenas dos semanas, el canciller Jorge Faurie se reunió con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, y hablaron sobre el encendido debate por el aborto. Faurie le había dicho que lo que pasaría en la Cámara de Diputados era una gran incertidumbre.
"De chico la maestra nos enseñaba lo que hacían los espartanos cuando nacía un niño con malformaciones: lo llevaban al monte y lo tiraban para abajo para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo. Una atrocidad", denunció Francisco. "Que los hijos se reciban como vienen, como Dios los manda, como Dios permite", pidió.
"Hoy duele decirlo. Se habla de familias diversificadas, de distintos tipos de familia. Sí, es verdad que la palabra familia es análoga: hay familias de estrellas, de árboles, de los animales. Pero la familia, imagen de Dios, hombre y mujer, es una sola", planteó en el encuentro que se desarrolló en la Sala Clementina del Palacio Apostólico de la Santa Sede.
La Nacíón.