Economía En medio de la tensión por la deuda

¿Dólar, plazo fijo o ladrillos? En qué invertir en un mercado cambiario limitado

Los bancos ofrecen poco más de 30% anual por los depósitos en pesos. Además, hay cepo cambiario. En dos meses, se duplicó la cantidad de inversiones en UVA, atadas a la inflación. Las opciones inmobiliarias.
La tensión financiera diaria por la renegociación de la deuda puso en alerta no solo a los grandes inversores sino también a los ahorristas, que buscan en medio de la incertidumbre distintas opciones para destinar sus pesos. En un contexto, además, de cepo cambiario restrictivo, compra y consumo de dólares gravado con un impuesto de 30% y plazos fijos con tasas cada vez más bajas.
La crisis financiera tras las PASO que hizo saltar el tipo de cambio llevó al entonces presidente Mauricio Macri a implementar controles cambiarios que se reforzaron luego de las elecciones de octubre. La posibilidad de compra de dólares se vio desde ese momento limitada a 200 por mes.

Ya con Alberto Fernández en la Casa Rosada, la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva introdujo un impuesto nuevo, conocido como PAIS, para la compra y el consumo de divisas. Así, surgió el dólar "solidario", que actualmente vale poco más de $83, y es el precio al que los ahorristas pueden acceder a la moneda norteamericana ya sea para compras en el homebanking o el uso de tarjetas en el exterior.
Junto a los controles cambiarios volvieron a aparecer en escena las cotizaciones paralelas -legales e ilegales- del dólar. En las cuevas financieras y algunas casas de cambio el dólar blue volvió a ser un precio de referencia y siempre mantuvo su valor por debajo de la divisa "solidaria". Actualmente se vende en alrededor de $78,60.

Las dos opciones de acceder a dólares a través de la compraventa de bonos también son más baratas que la divisa "oficial". Este jueves el dólar "Bolsa", que surge de adquirir títulos públicos en pesos y venderlos en dólares en una cuenta local, operó con un precio de $79,30, casi 4 pesos más barato. El contado con liquidación, que sirve para transferir los dólares comprados al exterior, tuvo un precio de $80,56, unos 2,70 pesos por debajo del "solidario".

El contexto de incertidumbre por la reestructuración de la deuda con los acreedores que encaró Martín Guzmán volvió desaconsejables las inversiones en el mercado financiero, al menos para ahorristas sin experiencia ni información suficiente para buscar oportunidades en acciones y, principalmente, bonos. Por eso, los expertos apuntan a buscar las variantes más conservadoras y seguras posibles.
Plazo fijo: tradicional y UVA, con un ojo en la inflación
Con un mercado cambiario limitado y una plaza financiera desafiante para un inversor minorista, una de las opciones que sale a flote es el plazo fijo. Existen actualmente dos variantes, el tradicional, que tiene una tasa promedio apenas superior al 30% anual, y el atado a la inflación, que asegura que el depósito no perderá contra la suba de precios.
El Banco Central redujo desde el cambio de administración, en diciembre, unos quince puntos la tasa de interés de referencia de la economías, las Letras de Liquidez (Leliq) que negocia diariamente con las entidades financieras. Este recorte se trasladó rápidamente al rendimiento que ofrecen los bancos a sus clientes por sus depósitos.
Según un relevamiento realizado por el BCRA, la tasa de interés más alta que se puede conseguir en el sistema financiero es de 34,5% anual (Banco Sáenz) lo que representa una renta de 2,875% mensual. Este rendimiento está por encima de la inflación de enero, que fue de 2,3% como informó el Indec. Las consultoras esperan un nivel similar para febrero.
Pero en otros bancos, la ganancia potencial de los plazos fijos es menor. El Banco Nación, por caso, ofrece 31% anual, lo que equivale a 2,58% por mes. Si la inflación se mantuviera en niveles similares a los de enero, casi todos las entidades incluidas en el sondeo del Banco Central ofrecerían tasas de interés mensuales superiores a la suba de precios.

A principios de febrero la entidad que preside Miguel Pesce habilitó los nuevos plazos fijos UVA precancelables. Su característica principal es que están atados a la inflación y que, a pesar de tener una duración mínima de 90 días -como sucedió desde el lanzamiento de este tipo de depósitos-, pueden ser rescatados antes de su finalización.
El ahorrista podrá precancelar el plazo fijo a partir de los treinta días. En ese caso, no cobrará la actualización por inflación, sino una tasa de interés equivalente al 70% de la de la Leliq al momento de la constitución del depósito. Así, con la última baja de tasas que dispuso el BCRA para llevar las Leliq al 40% anual, un plazo fijo se precancelaría al 28% anual, o 2,3% mensual.
Este tipo de depósitos, además de proteger a los pesos contra la suba de precios, otorga una renta adicional, que el Central determinó en un mínimo de 1% anual. El Banco Nación ofrece para clientes y a través de plazo fijo web un interés de 1,5% anual.

De acuerdo con datos oficiales, se multiplicó en las últimas semanas la cantidad de dinero depositado en este tipo de plazos fijos indexados. Según el BCRA, al 2 de enero en total había en el sistema financiero $24.358 millones, mientras que al 10 de febrero había $49.573 millones, poco más del doble en un mes y medio. La opción precancelable ya acumula $1.664 millones. Como comparación, los plazos fijos tradicionales suman más de 1,4 billones de pesos.
Para Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, "el inversor conservador se encontró con una baja notable de la tasa de interés y con la imposibilidad de comprar dólares producto del cepo. El plazo fijo rinde muy poco y en el medio no tenés ninguna garantía de lo que puede pasar con los distintos tipo de cambio. A favor del plazo fijo UVA, es que garantiza al inversor una tasa real positiva ya que paga inflación más una tasa de interés", comentó ante TN.
"Hasta que no se regularice el problema de la deuda, hay que ser muy cauto. Si el Gobierno logra una reestructuración de la deuda medianamente exitosa, volverán otras opciones y tendremos mayor claridad a la hora de invertir", concluyó.
Pesos en pozo: pros y contras del mercado inmobiliario
En ese contexto, una alternativa que aparece para quienes puedan pensar a un plazo más largo es la inversión inmobiliaria. La posibilidad de comprar en pozo una vivienda que todavía está en construcción permite la "entrada" en pesos y una posibilidad de dolarización futura, pero los especialistas recomiendan tener en cuenta distintos elementos antes de dar un paso en esa dirección.
Según José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, la compra en pozo "es una opción pero pensando a largo plazo. Lo que tiene que analizar el inversor es que no cualquier oferta, aunque sea en pesos, es buena. Todavía en el mercado inmobiliario conviven aquellos que admiten que los valores tienen que ajustar hacia abajo y los que no, entonces hay que analizar bien la opción", apuntó.
Las claves para quien nunca realizó una inversión de ese tipo son poner en la balanza "quién esta atrás de ese desarrollo inmobiliario, el track record (historial) de la firma, analizar cuáles son las condiciones, cómo son los pagos sucesivos, las actualizaciones y si existen o no penalidades", dijo Rozados.
Por otra parte, hace dos recomendaciones más: apostar a locaciones "conocidas y premium" ya que los inmuebles "que más se revalorizan después de una crisis" son las que tienen buenas ubicaciones dentro de la Ciudad de Buenos Aires o en otros puntos del país. Y, por otra parte, contar con un capital inicial que sirva como "respaldo" ante imprevistos.

"Lo ideal no es entrar 'justo' a este tipo de inversión. Tenemos en este país experiencia en que los índices se disparan o las proyecciones no se cumplen. Si bien uno puede pensar que está en condiciones de pagar una cuota de $60.000, $70.000 o $100.000 , en caso de un algún problema es necesario contar con una espalda que te permita seguir pagando", dijo.
Por último, otra variante para quienes cuenten con un terreno es invertir en construcción. "Construir es hoy más barato en dólares que hace dos años, vas a poder construir más metros cuadrados que hace dos años", concluyó Rozados. Fuente: (Tn).-
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